Reflexión del evangelio
Mt 11, 11-15
En aquel tiempo, Jesus dijo: “Con que podré comparar a esta gente?
Es semejante a los niños que se sientan en las plazas y se vuelven a sus compañeros para gritarles: Tocamos flauta y no han bailado: cantamos canciones tristes y no han llorado”.
La trampa para no ser feliz es no ser agradecida con lo que tengo hoy y creer que lo que me va a ser feliz esta por venir. Creer que seré feliz cuando tenga novio, para después creer que por fin seré feliz cuando me case, para mas adelante darme cuenta que lo que me falta para ser feliz es tener hijos, o la casa nueva, o el mejor trabajo, y así seguir, siempre buscando la felicidad que esta por venir, sin dar GRACIAS a Dios por todas mis bendiciones.
En Pascua es tradición que nos juntemos toda la familia a comer y los niños busquen los huevitos en el jardín. Recuerdo una pascua que estábamos en casa de mi tia Maru todos comiendo muy felices, mi hija Rebeca nos visitaba de Puebla con mi pequeña nieta, mi sobrina Adrianita con su bebe hermoso jugando, todos estábamos muy contentos juntos y mi primo Normando me dijo: “Estos son los momentos de la vida que valen la pena, esta es la felicidad, no hay mas”. No se me olvidan sus palabras porque pensé que habíamos tenido muchísimos momentos como ese y nunca había recapacitado que eso era la felicidad. Reconocer nuestras bendiciones por muy pequeñas que aparentemente sean es lo que nos hace felices.
Hoy y mañana y todos los días demos gracias a Dios y contemos todas las bendiciones que EL nos ha dado.